La entrada en vigor del Reglamento comunitario 1102/2008 el 15 de Marzo de 2011 que prohíbe la exportación de mercurio metálico y de ciertos compuestos, también obliga a almacenar de forma segura el mercurio metálico excedentario en Europa y a considerarlo como residuo.
En este contexto, MAYASA plantea la puesta a punto y el desarrollo de la técnica de estabilización de mercurio a nivel industrial, mediante la construcción y puesta en marcha de una planta industrial en Almadén.
MAYASA cuenta con un importante conjunto de activos materiales e inmateriales para abordar exitosamente el desarrollo de esta nueva actividad. Dentro de los primeros cabe mencionar el conjunto de instalaciones existentes, capaces de adaptarse fácilmente para gestionar el mercurio metálico, permitiendo su almacenamiento temporal en las máximas condiciones de seguridad.
MAYASA actualmente dispone de un conjunto de instalaciones especializadas en la gestión del mercurio metálico, ubicadas a 10 kilómetros del casco urbano de Almadén, que disponen de todos los medios precisos para aceptar, analizar, depurar, envasar, almacenar y expedir mercurio metálico con las máximas garantías de seguridad ambiental y laboral.
Estas instalaciones, denominadas Las Cuevas, cuentan con elevada capacidad de almacenamiento dentro de un cubeto de seguridad, sistemas de pesada y control, protección contra infiltraciones al suelo, e instalaciones auxiliares destinadas a asegurar la seguridad global de las instalaciones y su control ambiental.
La planta de estabilización de mercurio está diseñada para poder llevar a cabo los diferentes procesos de eliminación del mercurio metálico, hasta formar un
cemento polimérico como producto final. Este material es un sólido inerte, más resistente que el mortero, con una baja porosidad e impermeable. Durante el proceso el cien por cien del metal se combina, el consumo de energía es bajo, no hay consumo de agua y no se generan efluentes ni residuos diferentes del producto final. Este material no produce emisiones a la atmósfera, es mucho más estable que el cinabrio natural y en contacto con el agua produce un nivel de mercurio en los lixiviados que, de acuerdo a la norma UNE-EN-12457, permite clasificarlo como sólido no peligroso.
Esquema de la planta de estabilización
En la planta todas las operaciones en las que intervenga el mercurio estarán confinadas, trabajando en condiciones de depresión con un sistema de ventilación que fuerce la salida del aire a través de un banco de filtros. La planta tendrá un funcionamiento semiautomático, con un sistema de control que permita al operador realizar las diferentes funciones a distancia desde una sala de control.
Y en base a este bagaje y experiencia se ha diseñado la ingeniería necesaria en un
proyecto para la construcción de una planta de estabilización con capacidad de tratamiento de mercurio metálico de 2,5 t/día.